martes, 22 de febrero de 2011

En la paciencia está la recompensa

Todos tenemos propósitos en nuestras vidas, unos se terminan consiguiendo, otros te aburres de buscarlos y otros simplemente son tan imposibles que no los llegas a conseguir en la vida. Los míos digamos que son un frito variado, de esos que ponen en la freiduría Las Flores de Cádiz.

Por lo general siempre han sido los mismos, aunque han ido variando en atención a mi edad, mi madurez (?¿?¿) y pequeños matices que también han influido en cada momento de mi vida. Pero a pesar de ello hay algunos con los que mi madre mía de mi arma me parió...y hombre esta feo que ya que he cargado con ellos 24 años...ahora no los cumpla.

En este momento mi propósito más importante, obviamente, es dejar de ser opositora....y cuál es único modo que yo considero factible?....aprobando...que veo que estoy al borde dela menopausia y aún no lo he conseguido, pues nada tendrá que ser de otra manera, que al menos me reporte beneficios similares .

Todos tenemos la ilusión de que eso que llaman TRABAJO, sea algo más que eso, sea la meta de todas las aspiraciones que hemos ido teniendo a lo largo de nuestra vida. Esa frase que tanto oigo ultimamente..."quiero un trabajo que me llene". Pero yo me pregunto si teniendo en cuenta la situación laboral que nos ha tocado vivir; la edad, que cada vez viene apretando más; la sociedad consumista de la que todos somos miembros activos, nos podemos permitir seguir buscando nuestra profesión perfecta. ¿Qué puede más, el "yo QUIERO llegar ahí" o el "TENGO que llegar"?.

Nada de generación NI-NI, ni tonterías, somos la generación Disneylandia...nos hemos criado en la filosofía de conseguir sueños, cumplir deseos. Pocos de nosotros hemos tenido grandes desilusiones o fracasos (excluyendo las amorosas que de eso ha habido siempre), por ello creo que no somos capaces de enfrentarnos a algo distinto a lo que hemos soñado siempre, pero que desgraciada o afortunadamente, quién sabe, tendremos que hacerlo.

Está claro que no estamos en condiciones de rechazar oportunidades, sean del tipo que sean, porque detrás de una simple oportunidad, puede estar esa meta que tanto ansiamos....solo hay que tener paciencia....no todo en la vida va a ser una autovía de 3 carriles....alguna que otra carreterilla comarcal tendremos que soportar.
Tenemos mucha vida por delante para cumplir nuestros propósitos, para conseguir nuestras metas...pero al menos ahora, aquellos que tienen la suerte de poder decir me voy al curro, qué asco de trabajo, no soporto a mi jefe...valoren lo que tienen.

¡¡Vivan los trabajos que no llenan a la gente, pero que si les llenan los frigoríficos!!


3 comentarios:

  1. toy totalmente de acuerdo con lo de la generacion disneilandia!!nuestros padres han creado monstruos!! no niños!! jajajajajaj

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  2. tienes razon Carmen!Pero yo te digo que hay vida tras un fracaso!o como me gusta decir que lo que no te mata te hara mas fuerte!

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  3. Por supuestísmo que hay vida....oye y no está nada mal..jeje un beso!!

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