Cuando el fin de semana era importante

Hoy es viernes, antesala del fin de semana. Lo normal los viernes, es pensar qué vas a hacer el sábado, qué planes tienes, con quién vas a quedar. Cada año que pasa te haces más preguntas los días como hoy. Eso hace unos diez años no nos pasaba. Cuando teníamos 13 0 14 años solo nos hacíamos dos preguntas: ¿conseguiré que mi madre me deje hasta las 12? y ¿Cómo me hago el moño, con rulitos o despeinado?...benditos problemas.

A pesar de que por aquellos entonces la mayoría empezábamos a tener móvil (nokia ladrillo, alcatel verde agua o amarillo...) no nos hacía falta llamarnos o mandarnos un mensaje....antes se quedaba en el kiosco (el que cada uno tuviera más cerca) míticos kioscos el de la Paca, o el de la Mento (tu kiosko y cada día el de más canis). Vivíamos al límite, salíamos a la calle un sábado por la noche sin móvil!!! Sin duda éramos unos suicidas de la vida!!

Pero nuestra valentía y nuestro atrevimiento no quedaban ahí...¿qué me decís de los modelitos?. En el mundo de la moda de las chicas de clase "media ponderada", hay un momento clave en el Evangelio del glamour....a.Z/d.Z (antes de Zara/después de Zara).

Hasta que nuestras madres descubrieron que había vida más allá de el Corteinglés de Nervión, si queríamos vestir medianamente llamativas, para poder ligarnos al chaval peladito a capas, teníamos que hacer auténticas virguerías. Menos mal, que al menos la mía, accedió a comprarme unas mustang, pero porque eran negras y según ella el negro era más fino. También entró por el aro de las faldas de napa en sus tres variantes (raja al lado, raja en los dos lados y raja detrás) pero la raja de 4 deditos, ni uno más. Sin embargo no tuve ningún problema con los jerseys de escote de barca y tira de pelitos, a juego con su rebeca, por supuesto...eso fue coser y cantar.

Pues bien, esas prendas colocadas cada una en su sitio, más el correspondiente moño (de cagarrutas) las dos horquillas de brillantes a los lados, el rabillo pintado con el lápiz de ojos de tu madre, sombra de ojos azul, verde o de cualquier color (lo importante es que no pegaran) y unas gotitas de Agua de vida...y estábamos listas a las 8 de la tarde (después de ver Música Si) para irnos directas al kiosko y después a la disco. Perdón, se me olvidaba el dinero...mi presupuesto era de entre 500 o 1000 pesetas...aunque prefería las 1000, entre otras cosas porque era en billete y me lo podía meter en la bota.

El momento entrada en la discoteca no tenía desperdicio. Primero sorteábamos quién de las 6 o 7 chochonas que íbamos, entraba primero...(y paradojas de la vida, ahora nos peleamos por no ser la última vaya a ser que el portero del Anthique corte justo cuando te toca a ti). Los 20 duros, el sello (bien marcadito en la mano, para que durara hasta el lunes y los de la clase supieran que habías estado en la discoteca) y pa´dentro...directas al baño...no había de otra...nos reuníamos para decidir en qué parte nos poníamos...en la pantalla, en la primera columna...qué dilema!!!Cuando ya estábamos colocadas y habíamos saludado a las demás pandillas "amigas" y con It feel so good o el Sky de Sonique de fondo, nos dirigíamos a la barra para pedirnos nuestra granadina con naranja, maravilloso cocktail que derivó en tinto con limón, que a su vez derivó en malibú con piña ...y a partir de ahí se nos fue de las manos....el final ya lo conocen. Pero lo mejor estaba por llegar....

Tía, tía tíaaaaa....que el de la "ero" quiere rollo conmigo...pero yo con ese rollo na' más, a mi en verdad el que me gusta es el "pelaito a capas"....

Al final ni rollo ni na...a pesar de vestir a la última, ir a a los sitios de moda, colocarte en los sitios estratégicos...llegaba la de la de la mona de pana y las bestard (que además fumaba) y se lo llevaba de calle. Contra eso no podíamos competir ni poniendo en práctica los consejo de la Vale.

Las 00:15 por mi reloj.....las 00:00 por el de mi madre....hora de irse a casa...como bien es sabido vivía (y vivo para mi pesar) al lado de la disco, lo que era una ventaja y un inconveniente...el que me quisiera acompañar para liarse conmigo, tenía que andarse ligero....por otra parte apuraba el tiempo al máximo...y créanme que un minuto en aquellos tiempos era tan importante para mí o incluso más que ahora....que ya es decir!!

Fíjense si habrán cambiado las cosas, que de las dos preguntas que decía al principio ya no queda nada. Ahora, si es que me hago algunas, desde luego son completamente distintas...¿en plano o en tacones? ¿echo ibuprofeno en el bolso o no?¿salgo el viernes o el sábado?

Y yo pregunto....¿cualquier tiempo pasado fue mejor?