miércoles, 11 de enero de 2012

Dieta alternativa.

¿Cansados de los potingues del Naturhouse? ¿Hartos de tener que leer para adelgazar con la dieta Dunkan?¿Agotados de implorarle a Dios para que os proporcione fuerza de voluntad? SE ACABÓ. Os traigo métodos sencillos y lo más importante: efectivos, para que podáis lograr ese propósito que todos os hicisteis al tomar la última uva en Fin de Año: cuidar la alimentación y perder unos kilitos. 
Gracias a estas técnicas que a continuación os presento, podréis mandar a tomar viento fresco las dietas, las tortitas de arroz y la piña en su jugo por no hablar de Bimanán y el sirope de savia.

Estos métodos varían de intensidad según la fase en la que os encontréis, y se caracterizan por ser totalmente compatibles con vuestra rutina diaria.

Fase 1 "Infraestructura tu alimentación". 

El primer paso de nuestra dieta se basa en la premisa "Quien evita la ocasión, evita el peligro", por ello nuestros expertos recomiendan eliminar radicalmente la costumbre de picar algo que tengas en el frigorífico, aprovechando que vas a beber agua. A partir de ahora beberás agua "del tiempo" del grifo o embotellada (El agua embotellada de Mercadona está muy bien y es muy barata). Para hacer efectiva la teoría, se os proporcionan varias alternativas que deberías aplicar a vuestros electrodomésticos culinarios más habituales, en especial, frigorífico, microondas o vitro. (ver foto)
Si a pesar de encadenar y electrificar el frigorífico, tu hambre inconsciente es más fuerte que tu, nuestros previsores expertos os ofrecen alternativas a esta opción, con ánimo de reforzar el sistema. (ver foto)























Fase 2:  "Alarma antipicoteo". 


Se trata de un sencillo artilugio, similar al que existe en tiendas como Zara o Pimkie, lo cuales se activan al detectar la señal que emiten los "pitorros" que llevan colocados las prendas. La única diferencia es que el "pitorro" se lo colocarás a aquellos alimentos prohibidos, es decir, TODOS, menos: lechuga, pollo, pavo, piña y productos Vitalinea. El objetivo de esta fase consiste en alertar en caso de que intentes llevarte un producto prohibido al salón o a tu habitación y que todo el mundo se entere de que estás incumpliendo la dieta. Como complemento a esta fase, se da la opción de conectar la alarma directamente con el servicio técnico del doctor Escribano (el nutricionista de los deportistas, ese que no deja comer de ná y que con tres manzanas echa el día) para que en el menor tiempo posible acudan a tu domicilio y te peguen collejas, dependiendo de las calorías que tenga lo que has intentado comer. 




Fase 3: "Hilvana tu alimentación".


Se puede considerar la fase más radical de la dieta y que solo se procederá a su seguimiento en caso de no superar los objetivos previstos con los métodos anteriormente expuestos. Si después de recibir descargas eléctricas y haber sido atiborrado a collejas, sigues sin cumplir la dieta, solo te queda un opción: coserte la boca. De esa forma, podrás burlar todos los sistemas de seguridad del mundo, conseguir hacerte ese bocadillo de bacon que tanto deseas, pero jamás podrás pegarle ese bocadito por la esquinita que tanto te gusta. 


Es un intervención absolutamente indolora y a penas se nota, mientras más feo seas, menos se percibirá. Incluso nuestros expertos os presentan varios estilo de sutura completamente acordes a la moda. 










Fase 4: Lo tuyo no tiene remedio


Si después de probar todos los paseos anteriores, no has perdido un solo kilo, únicamente encontrarás solución a tu problema en el endocrino de la Princesa Letizia. No obstante, nuestros expertos se guardan en la manga, además del pañuelo de los mocos, una medida "in extremis" :

                                 

Esta señora solo come puré de calabacín y gazpacho sin pan ni aceite. Ha perdido 30 kilos y afirma sentirse plenamente realizada. (La foto es de un crucero que hizo gracias a lo que ahorró en pasta de dientes).