miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cómo fastidiar a alguien y quedar divinamente.

No quiero dejar de lado mi vocación de enseñar, por eso hoy, os traigo unos truquitos, más fáciles que los de Bricomanía, para que podáis practicar un deporte, que salvo a las monjitas de la Cruz, nos encanta a todos: jorobar al personal, solo para reírte. 

No os quedéis en la superficie. Fenómenos como la zancadilla, rayar el coche, llamar al portero a las 3 de la mañana, o calumniar al cuñado en la cena de Nochebuena, están ya muy vistos, y además la mayoría son constitutivos de delitos. Yo os voy a llevar por el buen camino, absolutamente dentro de la legalidad. 

Regalar algo siempre es bonito ¿verdad? A todos nos encantaría que nos regalaran un coche, una casa, un barco. 
Lo primero que tenemos que hacer es elegir una víctima. Esta debe reunir una serie de características, no puede ser una persona inocente de la calle. Una opción que nunca falla es la familia política, por ejemplo, el yerno o la nuera. Son blancos perfectos. Aunque hoy en día también los hay negros, mulatos, verdosillos...hay de tó.

Una vez elegida vuestra víctima, pasamos al segundo paso: proceder a realizar el acto que ocultará nuestra verdadera intención y con el que además nos ganaremos el título de "No tenía ná suyo, tó lo daba", frase que repetirán en nuestro entierro una media de 2.500 veces. Pobres almas de cántaro. 
El acto que nos catapultará a lo mas alto de los cielos, será donar en vida una casa a cada uno de nuestros hijos. Cómo es lógico, se deberá proceder siguiendo todas las pautas de dicho acto jurídico.

Durante años, tus hijos verán en ti un alma caritativa, disfrutarán del presente que tu, con tanto cariño les proporcionaste, cambiarán el alicatado de los baños en diversas ocasiones y realizarán todo tipo de mejoras, útiles y de recreo, por toda la casa, viendo esta aumentado considerablemente su valor. 

Pero no se vive eternamente y tu morirás y terminarás chupando jaramago como si te estuvieras bebiendo un batido con cañita. Ahí, es donde empieza el festival del humor. 

Una vez fallecido, se abrirá tu sucesión (vamos, que tus hijos te querían mucho, pero a la semana estarán viendo a un abogado para que arregle "lo de tu herencia"). No quiero ser pedante, así que lo explicaré en términos sencillos. Toda herencia tiene una parte que corresponde legalmente a cada uno de los herederos o también llamados legitimarios, en este caso, serán tus hijos. Esa parte de la herencia, se habrá visto afectada por las donaciones que en su día hiciste, con el pequeño detalle, de que deberán "sumarse" a la parte a repartir entre cada uno, con la finalidad de que la distribución de lo que le corresponde a cada hijo, sea la más justa e igualitaria posible, ya que se supone que tu, el causante, no quería desigualdad entre sus herederos (jajaja...no quería..). Para lograr esto, en Derecho existe una figura, que se llama "colación". Consiste en un mecanismo de cálculo por el cual los herederos recibirán menos de la herencia, según lo que ya hubiesen recibido en vida del causante, de esa manera se compensa la diferencia de valor patrimonial que pueda existir respecto de los demás herederos. El cálculo se hará teniendo en cuenta el valor actual de la casa (después de los alicatados nuevos, de la piscina y de la buhardilla tan mona que se hizo). A pesar de ello, la ley contempla una excepción, y es que el causante, deje dicho expresamente, que no tendrán que traer a colación las donaciones que hizo. Pero evidentemente, tu no harás eso, porque ahí está el huesesito de la aceituna. 

Cuanto te hayas muerto y todo eso se destape, tu yerno o tu nuera, deseosos de trincar tu herencia, arañarán la pared y se arrancarán mechones de pelo de cuatro en cuatro, solo de pensar, que el dinero que invirtió arreglando la casa, va a ser el causante de que ahora, encima, se reciba menos de la herencia. 

Como todo es un poco confuso, haremos un resumen con las pasos más importantes:

1. Elegir a qué persona pu(ñe)tear. En este caso, hemos elegido a yerno o nuera, pero eso ya va al gusto de cada uno.
2. Donar una casa a cada hijo. Tiene que haber más de uno, porque se trata de que tu yerno/nuera, se encele con sus cuñados por recibir menos, y la líe parda. Importantísimo el detalle de que "la líe parda".
3. Hacer testamento y no poner en ningún momento que las donaciones que hiciste a tus hijos NO tendrán que colacionar. 
4. Morirte y procurar que San Pedro te de un palquito en el cielo porque empieza el festival. 

*Recomendaciones.
- Se recomienda a los que solo tienen una propiedad que no lo hagan. Pueden optar por otros métodos como dejar la casa al hijo que lo cuide en su vejez. También es muy gracioso porque desde el momento en que lo anuncias, todas tus nueras se muestran encantadas de limpiarte el culo, hasta se pelean por pasar noches en el hospital contigo. Además tiene la ventaja de que lo presencias en vida, y puedes ir modificando detalles como mejor te parezca. 
- Antes de llevar a cabo el plan, se aconseja que te cerciores de que tu yerno/nuera no son muy listos. En ese caso, irán en numerosas ocasiones a consultar con el abogado y el abogado es abogado, para rencillas familiares ya está el Diario de Patricia. 

Probadlo y ya me contaréis. 

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