domingo, 1 de abril de 2012

Consejos para pasar una Semana Santa en Sevilla.

Los cofrades la llaman la "Semana Grande" y es cierto, porque por unos días parece que todo aumenta de tamaño: los precios de las tapas triplican su valor, las simples gotas de lluvia se convierten en ácido puro, capaz de llevarse por delante miles de ilusiones y de euros, por no hablar de la gente que se multiplica cuales granitos de arroz en una paella. Por unos días Sevilla se disfraza de selva amazónica, donde salir a la calle es un verdadera expedición. Pero no temáis amigos, para todo hay soluciones y desde aquí os voy a dar unos consejillos para que se os haga más fácil vivir una Semana Santa en Sevilla y no morir en el intento.


1. Hazte con un carrito de niño (si es con capota o de gemelos, mucho mejor). Él te facilitará el desplazamiento por calles y bullas en las que te puedas ver inmerso. Con el carrito podrás abrir paso entre la multitud o lograr un hueco más grande, en caso de que estés en punto neurálgico, esperando el paso de una cofradía. Gracias a él, evitarás empujones, más que nada, porque los irás dando tu, a la vez que vas atropellando y pisoteando los pies de la gente. No es necesario que pidas perdón, solo con bajar la cabeza y fingir que arropas al muñeco que hará las veces de niño, será más que suficiente.


2. Para los más cofrades, de estos a los que les gusta apreciar el más mínimo detalle del cortejo, aromas, sonidos e imágenes privilegiadas, la solución está en llevar consigo un par de niños pejigueras, cansinos y caprichosos, con dos bolas de cera como cabezas de borricos blancos. Gracias a ellos, podrás colocarte en primera fila, recurriendo a la clásica frase "Papá/ Mamá no veo". No tendrás problema en que te cedan el sitio.

3. En caso de que no puedas hacer uso de las recomendaciones anteriores, siempre podrás llevar encima una buena cámara de fotos con su pertinente trípode de tres metros de alto. Podrás abrirte paso y colocarlo en el sitio que quieras, logrando un núcleo duro a tu alrededor.

4. Si te pierdes y no logras dar con la ubicación de la hermandad que quieres ver en ese momento, solo tienes que mirar hacia arriba y buscar globos de Bob Esponja, Pocoyó o Dora la Exploradora, allí donde aparezca uno, habrá una hermandad cerca.


5. Respecto al material necesario para la expedición cofrade, se necesitan: radio pequeña o para los más modernos iPhone con aplicación cofrade a vuestro gusto, unos cascos y un librito de los que reparten los periódicos. Importante llevarlo en la mano para que la gente pueda ver que eres un auténtico explorador cofrade. También es muy útil llevar una silla plegable que se convierte en bastón-paraguas, te servirá de apoyo al caminar, para descansar y para situarte en el lugar que quieras colapsar para que no pase la gente. Para este último objetivo, ayuda mucho unirse a más personas, si son señoras de más de 40 años, entraditas en carnes a las que se les note que les fallan las rodillas, encontrarás las aliadas perfectas. Será muy probable que en algún momento otro explorador, inmerso en su propia aventura cofrade, solicite paso por la muralla de sillas plegables que has establecido con tus aliadas. En ese momento una de ellas, a la que previamente, en base a su desparpajo y falta de educación, habréis nombrado portavoz, le prohibirá el paso con la siguiente frase "Uy miarma, por aquí no se pué  pasá, y nosotras no nus podemos de levantá porque tenemos las rodillas fatá fatá, amos, yo la tengo incapá." El explorador, verá el percal y desistirá, dará media vuelta y lo intentará por otro lado.


6. En caso de que quieras practicar "cangrejeo" (andar de espaldas delante de los pasos), lo más probable, dada la multitud que se reúne delante de ellos, es que te inviten a apartarte, sin embargo, su usas tu móvil de manera inteligente y dices que estás retransmitiendo para la radio, no tendrás ningún impedimento en seguir en tu sitio. Es una idea muy buena y efectiva.

7. Otra forma de colarte en el cortejo, aunque menos económica, consiste en comprarte la medalla de la hermandad que prefieras. Si eres mujer, tendrás que llevar una indumentaria especial: traje de chaqueta oscuro, con un toque de elegancia, zapatos de Pilar Burgos a juego y portar una bolsa pequeña de marca (preferiblemente Chanel, Dior, Victorio&Luchino, y ahora está pegando muy fuerte Bimba&Lola). Gracias a la bolsa parecerá que vas acompañando a algún nazareno y podrás desplazarte a lo largo del cortejo con total normalidad. En caso de encontrarte en una situación aparatosa, sólo tendrás que dirigirte a algún nazareno, llamarle Nacho,y ofrecerle agua o un bocadillo. En el caso de los hombres, la medalla también es necesaria, aunque es sustituible por el pin de la Hermandad. Los hombres no llevarán bolsa de marca, en su defecto, deberán ir perfectamente trajeados y peinados con gomina y peine de púa gorda (véase el artículo dedicado los distintos tipos de peinados con gomina).

Recapitulando, imprescindible: dominio de la palabra, portar un objeto aparatoso para incordiar a los demás en la bullas y mucha, mucha, mucha cara dura.

¡Feliz Semana Santa!

jueves, 29 de marzo de 2012

ESTA ES MI OPINIÓN, ¿Y LA TUYA?.

Cuando una madre le pone hígado en salsa a su hijo y a este no le gusta, el niño llora, patalea, hace lo imposible para que se lo quite de la mesa y le ponga otra cosa más agradable para comer. No se sabe si la madre rectifica porque se ha dado cuenta de que en realidad hay otros alimentos con las mismas propiedades y a su vez más atractivos para un niño, o básicamente para no escuchar a su hijo pesado, que no para de incordiar. El caso es que  la protesta del niño ha alcanzado su fin, no importa la forma en la que el niño ha incidido en voluntad de su madre, lo ha conseguido.

La reciente Reforma Laboral es un hígado en salsa, rico en vitaminas necesarias para fortalecer el anémico sistema laboral, económico y financiero de nuestro país, pero que es el peor guisado de la historia de nuestro Estado de Derecho y nos lo quieren poner sobre la mesa, a palo seco, sin un poquito de pan o un vasito de agua con el que ingerirlo con una mínima facilidad. Eso genera en nosotros, una reacción similar a la de ese niño, la única diferencia es que el llanto del niño, en los mayores se limita a una sola posibilidad, el ejercicio de un Derecho Fundamental recogido en la Constitución, el Derecho a Huelga. Pese a eso, yo me pregunto: ¿Se conseguirá que nos cambien ese plato poco suculento por otro un poco más apetecible? ¿Se logrará llegar al entendimiento de los que nos gobiernan, para que se den cuenta de que ese "hígado" que han guisado desde el deber, con una buena intención, con un ánimo, que no me cabe duda, es de mejora, les ha quedado incomestible? ¿Se conseguirá hacerles entender que, como le puede pasar a cualquiera, se han equivocado, y eso no es malo, si se subsana a tiempo? ¿Es la huelga en estos momentos la forma más efectiva de "llorar"?

Sin ánimos de pecar de utópica, creo que hay otras formas más efectivas, el único inconveniente es que no existen, nadie las ha creado, pero sé que si se buscan, se encuentran. Tengo razones para pensar que la huelga no es el mejor arma dadas las circunstancias que atravesamos:

- Simplemente por el hecho de estar reconocido como un Derecho Fundamental, debemos estar absolutamente a favor del ejercicio del Derecho a Huelga, dejando a un lado quién lo represente, sindicatos, partidos políticos, es un derecho nuestro, de cada uno, sin tener que identificarlo con nadie, sólo con nosotros mismos.
Es cierto que es lo único que tenemos, recurrir a eso es lo más rápido y fácil para reaccionar. Creo que en estos momentos no debemos conformarnos con lo fácil, los tiempos cambian, las cosas evolucionan e igual también deberían evolucionar las formas de protesta.

- Creo firmemente que en la práctica, no todos tienen las mismas posibilidades de ejercicio de este derecho, ni que a todos se nos generan las mismas consecuencias después de haberlo ejercitado.

- Pienso que el efecto perseguido no incide en quien debería incidir de forma directa. Se supone que debe hacer recapacitar al Gobierno en sus actuaciones, en caso de que esas protestas sean atendidas, cosa que, permítanme ponga en duda.

- Por último, siendo prácticos, creo que no es el mejor momento para secundar una huelga. A un recién llegado Gobierno con mayoría absoluta, una Huelga General, no le supone peligro alguno. Es cierto que su imagen y su consideración se ven afectadas, pero en principio tienen cuatro años para mejorarla y seguir manteniendo esa confianza hoy puesta duda. Por otro lado, creo que 24 horas de inactividad, económicamente no es lo más conveniente. Está claro que Emilio Botín no va a notar los efectos de la huelga, pero mi frutero, tu carnicero, el del bar de la esquina, si que lo van a notar y todo ello en el mejor de los casos, dejando a un lado lo que les puede costar que un piquete se presente en sus negocios para "darles información" sobre un derecho, que tiene que permanecer en el mismo plano que otro derecho, el Derecho a Trabajar, que además de ser un derecho, es un deber.

Tenemos derecho a protestar, tenemos derecho a que los que tienen asumida la  responsabilidad de dirigirnos, esos que ostentan el papel de madre, al oír nuestro "llanto" recapaciten y nos cambien ese plato de mal gusto. Pues si bien, un hijo no elige a la madre que le toca, en este caso, nosotros si que hemos elegido a "la madre" que hoy nos quiere dar de comer algo que si probara, estoy segura, no sería capaz de tragar, y una "madre" por muy dura que tuviera que ser,  nunca permitiría eso, quitaría el plato, y buscaría por todos los medios una forma para que su hijo estuviera fuerte y sano, sin hacerle pasar por una situación insostenible para ambos.

martes, 7 de febrero de 2012

Sabios consejos para dar de baja la línea de tu móvil.

En la foto, todos los operadores que me han
atendido hoy, convenciéndome para que no me vaya.
Darse de baja de línea del móvil es en la actualidad lo que las cruzadas eran a la época medieval, un auténtico coñazo (perdonen la expresión), lo que en latín medieval era "Autenticus coniatus". De hecho, me consta que hay gente que tiene que ir al psicólogo después de una llamada al departamento de bajas de su compañía. Mi enorme sentido del deber social me impide consentir que se continúe con esta situación, por ello, os voy a exponer algunos consejillos, cuya efectividad está previamente confirmada por mi misma, para que así dejéis de tener problemas con esta cotidiana situación, que se ha convertido en un hábito tan usual, como ir al baño. 

En primer lugar, hay que armarse de paciencia, pero es cierto, que en estos casos la paciencia se desarma con la misma facilidad que el juguete que viene de regalo con los huevos Kinder, por ello, hay que tener un plan B preparado, que no es otro que la actitud desafiante con el teleoperador. 

Una vez que el contestador (que no sé si lo sabían, pero su configuración está inspirada en la monja portera de un convento de clausura) te permite acceder a hablar con un teleoperador y este tiene un nombre anglosajón + latino (por ej. Brian Daniel) se confirma lo que era de esperar, vas a perder la paciencia. No desistas, no está todo perdido, seguimos teniendo posibilidades de conseguir nuestro objetivo. 

Te pedirá que le indiques tus datos, y el motivo de a baja ¿Qué debes responder? Existen varias opciones.

A. Si lo que quieres es conseguir un móvil nuevo, debes decirle que no tienes dinero para seguir manteniendo la línea y que hay otra compañía que te ofrece mejores tarifas y un terminal nuevo. (No me voy a extender en esta opción porque requiere de explicación individualizada que ya haremos en otro momento)

B. Si lo que quieres es darte de baja definitivamente de la línea, debes argumentar que ya no te interesa seguir manteniéndola, porque usas otra. En este caso, Brian Daniel te ofrecerá pasarte a prepago, informándote de que esta opción no te supondrá coste alguno y tiene la ventaja de que así no pierdes el número. Es en este momento cuando puedes "in extremis" conseguir sacarle un móvil, si te interesa. Solo tienes que decirle "Ay cariño, yo se que te van a matar a collejas por tener una baja a las 10 de la mañana, con lo que queda de día por delante, pero bueno, si me ofreces un iPhone 4S, esto quedará entre nosotros". Sinceramente, es muy difícil que cuele, pero vosotros intentadlo, por si las moscas.

Una vez que Brian ha asimilado que te vas a dar de baja y que muy probablemente, mañana esté camino de Bolivia, te facilitará los pasos que debes seguir para proceder a la baja oficial de la línea. Mandar un fax con copia por las 2 caras de tu DNI, firma, número de la línea y motivo de la baja. Te dará un número de fax al que remitir la anterior informacion....pero.....te lo dará mal (Un estudio de la  Universidad de WIShky CONhielo SINagua confirma que el 98% de las veces, los teleoperadores dan el número de fax "malamente")
Tendrás que volver a llamar, te atenderá Angélica Lisbeth, pero tu tienes que ser más rápido que ella "Niña, dame el número de fax para darme de baja y todas las demás preguntas que te las responda Brian Daniel, que seguro que lo tienes tres mesas más pa´allá tuya".

Por fin, con todos los datos preparados, solo tienes que mandar el dichosito fax, no sin antes, exponer el motivo de la baja. Mi propuesta es esta:


"Estimados amigos de Vodafone, solicito amistosamente la baja de mi contrato con la línea 6******** debido al NO USO QUE HAGO DE LA MISMA. Por ello, no me interesa seguir conservando el número, ni en la modalidad de contrato, ni en la de prepago, ni en la del Espíritu Santo.
Ruego, absténganse de llamarme en la sobremesa para ofrecerme móviles, nuevas promociones o planes de puntos y procedan lo más rápido que les sea posible a atender mi solicitud y hacer efectiva la baja del servicio. De no ser así, voy a tener que hacer el uso de mi mal genio y el "Power to you" del eslogan, va a dejar de ser un eslogan y se va a convertir en una realidad.
Gracias. 

                                                                          Muy atentamente, _________________                 ".