Cuando te das cuenta de que eres mayor....

En estos tiempos todo está desvirtuado, los precios de las cosas, las categorías profesionales, hasta la edad está desvirtuada. Nos creemos que vamos a ser toda la vida así de modernitos, y nos mostramos reticentes a abandonar la expresión "tope guay"....hasta que llega un momento, ESE MOMENTO en el que tu mente se abre y piensas eso de..."Esto no me pega a mi ya". En ese instante señoras y señores, nos hemos hecho mayores. Pero no preocuparos cuando os pase, por ese trance tiene que pasar todo el mundo. Ustedes no se creéis que los niños de Verano Azul no llegaron un día y dijeron "Nerja es un coñazo, yo paso de pasarme allí un mes entero dando bandazos con la bicicleta, que me deja el culo molío!! Anda y que le den!!!que yo me alquilo un piso en Benalmádena que tengo Puerto Marina al lado."...pues claro que lo pensaron!! Y aunque parezca mentira, a Ana Obregón también le pasó, o si no, ¿por qué dejó de hacer el tradicional posado en Mallorca?...ella se dio cuenta de que había crecido con la diferencia de que normalmente las mujeres se dan cuenta cuando les viene la regla y ella se percató cuando se le fue.

Yo ya venía teniendo algunos conatos que me venían avisando de que ese momento estaba ya doblando la esquina. No aguantaba más de tres días seguidos de feria, no me daba igual coca-cola que pepsi, no me daba vergüenza montarme delante en el taxi...en fin una serie de cosas, que me hacían pensar que algo estaba cambiando en mi. Pero sin duda el momento llegó y como no podía ser de otra manera, y me pilló en una discoteca.

1º. Tuve que guardar cola en una discoteca de pueblo...y encima previo abono de entrada con consumición. Eso ya no me pega a mi!!

2º Mi estatura es es una estatura media, vamos que si se pudiera ser modelo con 1, 65, yo ya me habría recorrido todas las grandes pasarelas del mundo, si a eso le sumamos unos centímetros más de la plataforma de los zapatos, me queda una altura la mar de apañadita. Lo que no puede ser concebible es estar en una discoteca donde el 70% de los hombres me lleguen por el hombro. Eso ya no pega a mi.

3º. La música. Una canción de Daddy Yankee la aguanto, dos...también, más de tres NOOOO!!! No por nada, sino porque a partir de los 23 tus codos van adoleciendo de una malformación congénita que te hace muy dificultoso perrear...YA NO SABES PERREAR, bailas, más o menos sugerente, pero de frente, de espaldas al muchacho ya te cuesta más trabajo, porque el bolso de Bimba y Lola te lo impide. Los temazos de Máxima Fm los puedes disimular porque solo mueves el cuello.

4º. La cola del baño. Tu ya no tienes ganas de enterarte de si el Abraham le ha pedido rollo a la Jenny, o si la Tamara se metió por medio entre el Antonio Manuel y la Chiqui. Yo no tengo necesidad, de verdad te lo digo. Yo lo que quiero es llegar, entrar, ponerte gloss, darte volumen en el pelo, mirar si alguien te ha hablado por el whatsapp y salir a pedirte otra copa.

La conclusión que saco de todo esto es que la edad mala no solamente es la de los 14 o 15 años...para edad mala los 24 y 11 meses, con el agravante de que no puedes vivir en los 15 años porque no te pega, pero tampoco puedes vivir en los veintitantos porque no tienes recursos....al final mucho que nos cachondeamos de Ana Obregón y vamos a terminar todas igual, con 50 años cerrando discotecas, que será cuando tengamos dinero y tiempo para poder hacerlo.