El otro día estando en la playa con mis amigas y después de las pertinentes conversaciones sobre bodas, nombres bonitos para tus hijos y anticonceptivos más efectivos, surgió el tema de qué haríamos si nos hubieran tocado los famosos 185 millones de euros. Más o menos todas coincidimos en dos cosas, viajazo al más puro estilo Willy Fog y nunca más volver a madrugar, salvo para hacer algún viaje, en buisness, claro.
Pero como es mi blog, y me da la realísima gana, voy a contar qué haría yo con 185 millones de euros. No voy a seguir un riguroso orden, porque, como de todas formas eso no ha ocurrido, y es muy poco probable que ocurra, no me voy a detener en eso.
En primer lugar una vez realizados todos los trámites necesarios para obtener el dinero, abriría cuentas en distintos bancos, para que me dieran la tele de plasma, el juego de bandejas para el horno, el juego de toallas y todas esas mierdas que regalan cuando les llevas dinerito. Una vez hecho esto, en mi puñetera vida, iría al banco antes del día 15 de cada mes, nunca más aguantaría colas de viejas queriendo actualizar sus cartillas ni esa pestecilla a sudor incomprensible que hay en los bancos a las 8 de la mañana.
Seguidamente compraría el solar que hay en frente de mi casa, y haría un parque privado, en el centro pondría una bonita rotonda de flores en la que iría un busto de mi madre, mil veces santa ella.
Pagaría todas, todas, todas las trampas que tuvieran (bueno esto no es hipotético, esto es real, trampas tienen) aquellas personas a las que quiero y me quieren, hipotecas, préstamos, letras de coches. Y los que no me quieren se aguantan, por tontos.
Supongo que ya estáis echando de menos la casa ¿verdad?....tranquis, que ya viene, pero una no, unas pocas, Sevilla, Madrid, Nueva York, Ibiza, Cancún y si se pone de moda, en Alaska me compro un adosado también.
A mi padre le subvencionaría un festival flamenco, de esos que le gustan a el, para que lo organizara como el quisiera, hacerlo feliz, y tenerlo entrenidito.
A mi abuela, le compraría unas pocas de acciones de Hipercor, para que ella las gestionara personalmente.
A mi hermano le montaría una hermandad....que le hace falta....un millón de euros? pues un millón de euros pa el, y que deje de dar el "porculito" que da el joío niño!!!!
Una vez hecho esto y comprados unos pocos de coches para todo tipo de ocasiones, cogería uno de ellos, el más hortero de todos, y me iría a la puerta de Casino (discoteca de Sevilla), pero no iría de cualquier manera....en pijama, sin maquillar, sin peinar....lo que viene siendo, cochambrosa perdía. Al llegar a la puerta, el portero me miraría raro, cosa que sería comprensible. Me hará el gesto típico de ponerte la mano, indicando que esperes, mientras que se acerca la solapa de la chaqueta a la boca para hablar por el pinganillo, mirando hacia la nada. Justo después, me preguntará que si estoy en lista, a lo que yo responderé que no, que si hay alguna lista, esa soy yo, que me saqué el bachiller sin repetir. Me volverá a indicar que espere, volverá a hablar por el pinganillo y me dira: son 100 euros con derecho a una copa. En ese momento le sonreiré y le daré dos billetes de 500 y le diré " Toma, quédate con el cambio, pa´l bote" y me iré
En los días siguientes descansaré y haré todo tipo de compras, pero no creáis que en tiendas de Dior, Gucci y similares, que también..... compraría en las tiendas donde he comprado siempre, y en las que he tenido que decir "no, no esta vez no se pude Carmen, que no tienes un durito", pues en esas, lo compraría todo, una talla de todo lo que haya....hasta jartarme!!!
¿Y la solidaridad, para cuando? Pues también soy muy solidaria y por eso, entre otras cosas, alquilaría los servicios de un buen contador de chistes para que fuera siempre al lado de Sara Carbonero y que se riera a carcajadas y se le pegara algo de gracia a la criatura. Buscaría a los mejores químicos del mundo para que crearan un champú que le quitara la grasa del pelo a la ministra Pajín. Pagaría la operación de reasignación de sexo de Falete y así poner fin a esas fatiguitas que dan al verlo ahí a medio hacer. Me llevaría a Cristiano Ronaldo al Massimo Dutti y lo vestiría de arriba abajo enterito. Por último me llavaría a comer cochinillo a Segovia a Paula Vázquez, Paloma Cuevas y a mis amigas Celia y Juani.
Crearé una cadena de televisión, donde pondré los programas que me de la gana, y que por cierto será líder de audiencia, eso no lo dudo.
Montaré un bar de copas, que no generará ningún tipo de ingresos porque todo el que yo quiera beberá, mucho y gratis, y el que no quiera no entrará.
Lo que me sobre, quitando todas la inversiones que haré para reírme en todo el geto de Cari Lapique y sus amigas cacatúas, lo repartiré, en la medida de lo posible, entre todo aquel que lo necesite.
Y que ahora venga el tonto la mierda de turno y me diga que el dinero no da la felicidad.....¿que no da la felicidad?....si ha sido solamente imaginar y ya he sido feliz escribiendo esto....qúe feliz no sería si lo llegara a tener!!!!!!
